Rápido, rápido, rápido,
Arde, arde, arde,
Crepita, crepita, crepita,
Danza,
Golpea tus tambores de humo,
Golpea tu memoria,
Dale al aire
Tu voz derrotada,
Airea tu voz
Entre espirales deambulantes
Y golpea repetido.
Repite, repite, repite.
Alfredo es entrañablemente indescriptible, eternamente enamorado, inevitablemente solitario, indiscutiblemente atemporal,"lapón en tantas cosas y al mismo tiempo tropical vocacionario". Alfredo, ogro gruñón que se derrite ante un beso en la frente, cañaílla exiliado en La Isla, buscador de no se sabe muy bien qué. Creador, músico, poeta. Escribe versos en trozos de papel, los siembra en el suelo de algún bar, en las calles de La Isla o en algunos corazones y los deja crecer. Alfredo es Alfredo.
Rápido, rápido, rápido,
Arde, arde, arde,
Crepita, crepita, crepita,
Danza,
Golpea tus tambores de humo,
Golpea tu memoria,
Dale al aire
Tu voz derrotada,
Airea tu voz
Entre espirales deambulantes
Y golpea repetido.
Repite, repite, repite.
Me enamoré de ti Mar, cuando te ví
Cuando aún mis manos eran
Pequeñas como los cangrejos
Que poblaban tu ribera
En viril pero inexperto cortejo
Me mojé en tus verdes enaguas
Me sumergí a veces en tu piel
Viví mis sueños contigo
Me deleitó tu caricia
Tú, fría
Tú, salada
Tú, ardiente
Tú, brisa
Tú, miel
Tú, hiel
Y junto a ti y a tu abrigo
Conocí el amor y a la mujer